Según los grandes gurús de la física, la energía es una fuerza fundamental que subyace en el universo y que también influye en nuestras vidas y experiencias personales. Es una propiedad que se manifiesta en forma de partículas, ondas, campos e información.
Entendiendo la base de la física, la neurociencia y la biología, todo lo que somos y todo lo que nos rodea es energía, cada ser animado e inanimado es poseedor de un campo electromagnético acorde con su nivel de conciencia.
Nuestras células necesitan energía para realizar todas las funciones, desde el latido del corazón hasta la generación de pensamientos y emociones. La consciencia del estar interconectados a un campo en donde confluye información del todo y de todos, nos podría facilitar la relación que mantenemos con nosotros mismos y con el colectivo.
Si la energía es información, un simple pensamiento, puede alterar no solo la respuesta de nuestro organismo a diferentes niveles internos, si no también las señales o vibraciones que enviamos al entorno, influenciando el ambiente y las personas que nos rodean.
Pregúntate:
¿Qué señales le estas enviando a tu propio campo y a tu entorno, a través de tus pensamientos y emociones?
¿Cómo tu cuerpo responde con salud o enfermedad, balance o disfuncionalidad?
Los pensamientos, creencias, patrones de comportamiento y percepciones pueden generar respuestas de estrés en el cuerpo y alterar el equilibrio del campo electromagnético. Si generamos consciencia de que somos generadores permanentes de información a través de nuestra mente y nuestro corazón, estamos dando un paso adelante en nuestro proceso de evolución como individuos, provocando un poderoso efecto en nuestra salud y bienestar, influenciando de esta manera nuestra capacidad de manifestar la vida que queremos y merecemos.
¿Cómo ser consciente de tu energía como fuente de poder?
- Conócete a ti misma/o y entiende como funciona tu mente y tu sistema emocional. ¿Qué te potencia y que te limita?
- Mantente en el presente y observa cómo cada pensamiento, es seguido por una emoción, esta por una decisión que altera de una u otra forma tus sentidos, llenando o drenando tu energía vital.
- Al finalizar cada día, revisa la forma en que regulaste la fluidez de tu vibración, es decir, cuándo te alteraste, cuanto tiempo te tomo volver a ti. Verifica cuál de todas tus reacciones valieron la pena y cuales evitaras repetir mañana.
- Observa tus patrones repetitivos y busca la forma de modificarlos. Si evitas estar en modo automático, tu consciencia estará tomando el control sobre tu mente y es ahí cuando estás en tu máximo nivel de atención, haciendo que tu campo electromagnético fluya en coherencia.
- Usa la meditación como recurso para gestionar y sugestionar positivamente tu rigor mental. Al equilibrar tus pensamientos y emociones, estas conectando con otro tipo de frecuencias que te permitirán estar más productivo, despierto, coherente y en sincronía con lo que desees atraer.
Es momento de despertar nuestro verdadero potencial como seres humanos. Comprender nuestro diseño en todos los planos, nos permite crear nuestro propio manual de usuario, ese que nos puede llevar a descubrir de verdad como interactuar con este plano de consciencia.