La mente tiene la capacidad de trabajar interminablemente generando miles de pensamientos, alrededor de 60 mil por día. La ciencia dice que aproximadamente el 90% de estos son repetitivos y en su mayoría negativos y muchos intrusivos. Según esto, el cuerpo trabaja como un súbdito de la mente, siendo sobreestimulado por señales bioquímicas permanentes que como pequeños cortos circuitos, en función de la calidad del pensamiento, alteran positiva o negativamente el comportamiento de este. Cada emoción genera una respuesta corporal que alimenta o debilita la energía vital.
¿Cómo sería tu vida si fueras consciente de tus pensamientos y del impacto de estos en tu cuerpo y en tu entorno?
Los pensamientos tienen la capacidad de estimular el funcionamiento neuronal y reiniciar una y otra vez las reacciones químicas que crean las emociones. Las repercusiones de las ideas que llegan a la mente son de tal magnitud que la sensación puede ser tan vívida, como si lo que se piensa estuviera ocurriendo en la realidad. La producción desenfrenada y excesiva de pensamientos negativos, guarda una estrecha relación con el desarrollo de diferentes enfermedades.
Según el psiquiatra e investigador de la conciencia humana, Dr. David Hawkins, todos los átomos son energía, probando que todos los objetos poseen energía y que esta vibra en lo que se conoce como la Escala o mapa de la Consciencia.
Para determinar dónde están las personas en esta escala, el Dr. Hawkins utilizó una prueba muscular y kinesiológica. La gráfica de la Escala de la Consciencia elaborada por el Dr. Hawkins demostró que la consciencia y por lo tanto cada emoción humana tiene una vibración de la misma manera exacta que la materia lo hace.
Las emociones como la tristeza, la culpa o la humillación vibran a frecuencias bajas, mientras que los sentimientos como el amor, la felicidad y la iluminación vibran a frecuencias más altas y edificantes. Según el Dr. Hawkins, el promedio vibracional de una persona normal es de 207 en esta escala. Esto se debe a que a lo largo de nuestras vidas, vamos acumulando bloqueos de energía y condicionamientos negativos que nos impiden alcanzar vibraciones más altas. El nivel que deberíamos proponernos es de 500 o más, ya que 500 es la vibración del Amor. Al vibrar en este nivel, la vida se vuelve radicalmente diferente. El Amor, la alegría y la abundancia de repente están a nuestro alcance. El dolor, el estrés y la lucha se desvanecen y nos convertimos en un imán para lo que realmente deseamos.
El Dr. Hawkins descubrió que la frecuencia energética que emitimos no solo nos afecta a nosotros, si no también a todos y a todo lo que nos rodea. Puedes imaginar el cúmulo de frecuencias que generamos los humanos, ¿Cómo fluctúan, interactúan y colisionan entre sí, afectándonos individualmente y ademas impactando al colectivo?
Cómo ponerle filtro a tu mente:
- Reestructura tus ideas. Renuncia al deseo de que las cosas sean como quieres y acepta lo que no puedes cambiar
- Recuerda que tus pensamientos definen tu realidad, así que obsérvalos y re direccionalos.
- Replantea tus creencias. Lo que piensas esta íntimamente relacionado con tus creencias, verifica las que te limitan y las que te potencian y elige trabajar las que no aportan claridad a tu realidad.
- Usa la meditación como ancla. Regula tu aliento, tu ritmo cardiaco, pone en neutro tu mente y te conecta con tu consciencia. La práctica hace al maestro, !Practica!